miércoles, 28 de enero de 2015

Whiplash...

Hablando de cintas nominadas anoche fui a ver "Whiplash. Música y Obsesión" en entrada, y espero un buen amigo me aclare esto de una vez, ¿porque insisten en titular las películas así? 
Poco faltó para que la llamarán: "Whiplash y el maestro malo que molesta al baterista"

Bueno, dejando de lado el título, esta cinta cuenta con 5 nominaciones al Oscar. Mejor Película, Mejor Guión Adaptado, Mejor Edición, Mejor Mezcla de Sonido y Mejor Actor de Reparto para J.K. Simmons.

La historia es sobre un chico de 19 años que estudia música, es baterista y la historia se centra en la relación que tiene con Terence Fletcher, un maestro y director de Orquesta quién goza de prestigiosa fama.
Este visionario ve en Andrew, nuestro protagonista, como un candidato viable a convertirse en un ícono de la música y a través de métodos poco ortodoxos exhorta al alumno a dar todo de sí.


Milles Teller encarna al joven baterista Andrew, con esa ilusión en la mirada y esa obsesión (¡ah! por eso el nombre, mira que bien...) por demostrar que es el mejor al momento de situarse frente a una batería. Andrew representa la esperanza y la lucha por lograr un objetivo, dejando de lado su vida personal, sentimental y hasta su integridad física.

A Teller lo hemos visto a lado de Nicole Kidman en Rabbit Hole y Divergente, entre otras y pronto lo veremos siendo uno de los "4 Fantásticos" como el flexible Reed Richards.

Si algo es seguro el próximo 22 de febrero, es que este veterano actor llamado J.K. Simmons, a quien todos hemos visto alguna vez en series y en cualquier cantidad de películas, siendo más reconocido, hasta antes de Whiplash, por su personaje del Sr. Jameson en Spider Man, se llevará su primera estatuilla en su primera nominación.

A sus 60 años, Simmons lleva ganados 30 premios por su actuación en esta cinta, es el candidato absoluto para llevarse a Oscar a su casa como Mejor Actor de Reparto.

Y no se trata de un premio por homenaje a su carrera, no. El señor Simmons hace un papel que si bien en un inicio lo pintan de malo maldito malvado, a casi mitad de la cinta llega una de las escenas por las cuales, convence hasta al más escéptico, una parte donde muestra su vulnerabilidad y por un momento baja la defensa.

Siento que esta bien centrado el tema de la película, no divagan en historias paralelas, va directo al grano.
Por un momento, pensé que comenzarían a enfocarse en el drama familiar o a la vida amorosa del joven, pero las escenas son cortas y pocas, justo para demostrar que lo importante se centra en la música.

Las ejecuciones de Andrew y la pasión que imprime Fletcher se transmiten de manera directa al espectador.

Para mi, lo mejor es el lenguaje no hablado entre estos dos personajes. 
Las miradas entre ellos, dicen más que mil palabras y por ello es más loable la actuación de Simmons porque transmite más allá de alzar la voz o de hacer movimientos bruscos.


Me gustó el ritmo de la cinta, aunque no sepamos de Jazz, la energía y la melodía llegan al público y nos hace sentir. Sin caer en melodramas, ni llantos, ni berrinches.

Aunque hemos cintas con el mismo desarrollo como Billy Eliot o El Cisne Negro, con sus debidas diferencias, el objetivo es el mismo, ver en alguien la posibilidad de lograr lo que ni esa persona cree capaz de llevar a cabo y afortunadamente, estas películas logran de manera creíble su objetivo: Transmitir pasión por lo que hacen.

Muy diferente a las otras cintas nominadas a Mejor Película, considero que con sólo las nominaciones y el Oscar del profesor, la cinta ya llego más allá de lo pensado. 

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