martes, 23 de octubre de 2012

Después de la burla...

Después de Lucia definitivamente toca fibras muy delicadas que generan sentimientos en el espectador y en mas de cinco ocasiones logran el silencio incomodo en la sala, el publico sabe que lo que esta viendo es real, sucede y creemos que es algo que pasa muy lejos de nosotros.

Este película refleja los peores miedos que puede tener un padre de familia, un adolescente, un tío o cualquier persona que tiene niños y jóvenes cerca, incluso sin tenerlos pero no causa el mismo impacto.

Las cosas se facilitan mucho para que Ale sufra lo que vemos en pantalla; hablamos de un suceso fatal en su vida, el hermetismo familiar que este deja, una ciudad con una dinámica nueva, una serie de malas decisiones apoyados por la poca preocupación paterna hace que la nueva vida de la joven no sea nada fácil.

Hay que agregarle un escenario nuevo para Ale, lleno de jóvenes inmersos en las ganas de hacer de todo y en el momento justo donde se sienten lo mas poderoso del mundo. Definitivamente el hecho de que el colegio sea privado o publico no hace diferencia en la historia o el resultado de la misma, la diferencia la genera la poca vigilancia y la falta de control en algunas escuelas. Que si bien es imposible vigilar a todos los alumnos, es mas factible que sucedan estas cosas si los maestros y autoridades académicas solo se preocupan porque su hora de clase llegue a su fin.

Definitivamente el guion, las escenas y lo explicito del tema hace de esta segunda cinta de Michel Franco un reflejo de lo que se vive hoy dia con el Bullying.

No juzga, no ejerce criterios tedenciosos, solo expone a los seres humanos como tal.
Lo mas impactante es el daño psicológico que todas las agresiones verbales y fisicas generan.
No es más quien señala al otro ni quien habla a espaldas de los demás ni el que aprovecha la vulnerabilidad de otro ser humano para sobajarlo y humillarle.
Desgraciadamente en muchos grupos sociales de cualquier edad, hacer menos a alguien, externar con discriminación su superioridad o hacer ver que alguien es mas que otro esta bien visto, no nos detenemos a pensar que todos de un modo u otro estamos expuestos.

Ojala los padres, jóvenes y maestros  vean esta película y se lleven esa amarga experiencia en su mente, esperando que la próxima vez que vean al gordito comer no lo insulten, que si la chava trae falta o se viste sexy no la señales como Puta, porque a ninguno nos gustaría ser señalado del mismo modo.