Por otro lado, las cintas hechas en oriente sobresalen por la manera en que nos narran las historias y les dan un toque propio al momento de hacer cine, muchas películas de origen japonés, coreano o chino, son clásicos del séptimo arte.
En este caso llega la cinta coreana "Tren a Busan" o "Estación Zombie".
"Tren a Busan" es la historia de un padre que lleva a su pequeña hacia la ciudad de Busan, en el tren donde viajan sube una joven enferma que aparentemente muere para después atacar a quien le asistía, comenzado de esta manera a infectar a todos los pasajeros.
El padre y su nena, un matrimonio que esta esperando bebe, dos hermanas, un grupo de jugadores de beisbol, un mendigo y el director de una empresa de transportes conforman el grupo que lucha por su vida y las de sus seres queridos en un tren lleno de zombie y con la incertidumbre de saber hasta donde podrán llegar para estar a salvo.
Las escenas de ataque están muy entretenidas, sobresale la escena en la estación que tiene una duración bastante interesante y logra que uno se meta en la película.
Me gustó mucho que no sólo habla de muertos vivientes, nos deja claro muchas fallas que como humanidad hacemos y cada vez más frecuentes, por ejemplo, enfocarnos principalmente al dinero en lugar de ser mejores personas.
Uno de los personajes es capaz de matar a quien se le ponga enfrente con tal de salvaguardar su vida, aunque tenga la posibilidad de salvar a alguien más, un personaje egoísta que nos recuerda que en ocasiones, momentos difíciles nos demuestran quienes somos en realidad y sacan o lo mejor o lo peor de cada quien.
La inocencia de una niña, el miedo de quedarse sola y la incertidumbre de lo que pasará esta muy bien interpretado por la niña, que son la mirada dice todo.
Las diferencias de dos hombres que dejan todo de lado por salvar a sus seres queridos, las actuaciones no son precisamente las más dramáticas pero logran transmitir con la mirada, como cuando el papa se da cuenta que su hija necesitaba más su compañía que sus regalos costosos.
Sin duda alguna, creo que la cinta nos dice más allá de un simple ataque zombie, habla de la falta de humanismo que vive la sociedad en estos tiempos. Vivimos en el futuro o en el pasado, nunca en el presente.
Vivimos para trabajar, para lograr el reconocimiento de los demás, no la satisfacción propia. Nos pesa más ganar más dinero que ser mejor hermano o disfrutar la infancia de nuestros hijos.
Una cinta que además de unos cuantos sustos, hace una reflexión sobre lo que esta pasando en la sociedad de todo el mundo.
