Pero afortunadamente la trama no es sólo respecto a esta búsqueda sino que también nos permite conocer a este contador y lo que ha vivido.
Christian Wolff no la ha pasado nada bien, sufre de autismo pero ha sabido salir adelante gracias al aprendizaje que le dejo su papá y a su increíble habilidad con las matemáticas ya que tiene una inteligencia superior a la media normal.
El padre es un militar que para lidiar con la enfermedad de su primogénito y con el abandono de la madre, forza a sus dos hijos a aprender defensa personal y a saber enfrentarse a cualquier cosa. Lo que lo convierte en un genio con habilidades físicas impresionantes.
Es una mezcla de drama y thriller policíaco que tiene un buen ritmo y un guión interesante. No tiene giros inesperados y no los necesita gracias a lo bien escrita que esta.
Cada personaje tiene su rol y aporta cosas importantes en la historia del personaje central.
Ben Affleck regresa al drama encarnando al matemático, definitivamente un rol diferente a lo último que ha hecho, aunque cuesta trabajo no verlo pelear y recordarlo como el hombre murciélago.
Esta acompañado de un excelente elenco como J.K. Simmons ganador del Premio de la Academia que encarna al agente de Tesorería que hará lo posible por descubrir a Wolff, también actua Jeffrey Tambor con una participación pequeña pero interesante al igual que el gran actor John Lithgow.
Jon Bernthal es Brax, el hermano menor de Christian y en cierto punto la contra parte del protagonista, los personajes femeninos están a cargo de la insipiente Anna Kendrick como una contadora que se hace amiga del protagonista y Cynthia Addai-Robinson como la mano derecha del agente de Tesorería.
En ciertos momentos, me pareció un poco lenta pero definitivamente es un drama recomendable.
