viernes, 2 de octubre de 2015

De Niro y Hathaway juntos en "Pasante de Moda"

Nancy Meyers ha encontrado con mucho éxito un nicho que nadie tenía cubierto, la comedia americana pero no para adolescentes que se embriagan y hacen tonterías sin sentido.
Esta directora y escritora escribe y cuenta historia de adultos, gente de más de 50 años, historias sin complicaciones, sin tantos dilemas y aptas para un público que esta cansado de ver comedias románticas para adolescentes o jóvenes.
En la lista están "El Descanso", "Alguien tiene que ceder" y "Es complicado" títulos que sin duda todos recordamos.



Ahora nos presenta una comedia muy alejada de las complicaciones del amor a edad adulta, se trata de un hombre de 70 años encuentra una oportunidad para retomar su vida laboral y entra como pasante en una empresa de venta en línea de ropa (E-Commerce), y es entonces cuando vemos las diferencias que hay entre trabajar hace 4 décadas y la época actual.

Ben Whittaker es el gran Robert De Niro, esta por demás decir que este actor hace bien, cualquier papel que le pongan enfrente, aunque este personaje esta muy alejado de los que le dieron fama y reconocimiento mundial. Sin embargo, le queda el rol de viejito sensible y honesto, ansioso de sentirse útil tras haberse jubilado y quedar sólo.

Jules Ostin, (Anne Hathaway) es una mujer emprendedora que lanzó su propia empresa hace unos meses, logrando un éxito arrasador en el mercado digital. Casada, con una hija y con mil responsabilidades encima, un día se encuentra con que tiene un nuevo pasante, un señor que tiene la edad de sus padres. 

Ben y Jules comienzan a conocerse a entender ambos mundos, ella se siente cómoda con la seguridad que el representa y él, se siente satisfecho de tener ocupaciones y sentirse necesitado.
Ben no sólo resulta ser útil para Jules, sino que inyecta una visión "nueva" para todos los empleados de la empresa, haciendo que todos quieran seguirlo y ser aconsejados por el Señor Simpatía.



Me gustó mucho el ritmo de la cinta, no cae en personajes extremos, nadie es malo malo, no hay una escena demasiado dramática, todo esta nivelado.
Nos enseña como es el trabajo en las empresas digitales o agencias, donde no importa la apariencia, no hay gente de trajes, ni tanta formalidad ya que ahora es más importante el desarrollar bien las actividades propias de cada puesto y nada mejor, que poder hacerlo en un ambiente agradable y vestido cómodamente.

Anne y Robert hacen buen click, le película tiene varias historias alrededor de los personajes principales, pero son bien resultas, tampoco hay mucha complicación en ellas y también tiene situaciones chistosas bien ejecutadas, no se ven forzadas.

Una comedia para adultos que cualquier puede disfrutar, definitivamente una gran opción para pasar un muy buen rato y salir con un buen sabor de boca.