martes, 20 de enero de 2015

Cuatro Lunas

México muy frecuentemente hace cine que es reconocido en todo el mundo, en festivales como Cannes, Venecia, Toronto, etc... festivales que premian nuevas propuestas y nuevos métodos de contarnos una historia.

La opera prima de Sergio Tovar Velarde ha sido nominada y galardonada por todo el mundo, en Montreal fue la mejor película y en San Sebastián nominada como la mejor película latina, por mencionar algunas.
No sólo eso, sino que se ha generado muchísimo ruido alrededor de esta cinta, lo que esperemos se vea reflejado en la asistencia en salas y es que, creo, no es un producto hecho como Blockbuster, sino me parece un trabajo honesto, lo que tiene más mérito aún.


Las tramas que presenta esta película quedan muy bien identificadas en el cartel, son 4 historias de personas con diferentes edades.

No se trata de cinta de "maricones", ni de afeminados, sin ofender y sin menospreciar, pero esta cinta se enfoca a todos los demás hombres con inclinaciones homosexuales que viven su sexualidad de manera diferente al clásico retrato social, es decir, son personajes fuera de lo estereotipado en cine y televisión.

En Cuatro Lunas vemos el descubrimiento de la sexualidad y como la sociedad apoyada por la iglesia, lejos de tratar de entender se encarga de crearnos culpas. 
Afortunadamente también nos demuestra como el amor puede vencer cualquier miedo y permitiéndonos aceptar a los nuestros tal cual son.

Otra historia habla del despertar y descubrir quienes somos. Buscar hacerlo de la mejor manera posible, totalmente honesto y esperando recibir la mejor respuesta. 
En caso de no recibirla, no darnos por vencidos. Somos quienes somos y punto.

Las relaciones de pareja entre personas del mismo sexo no son nada diferentes a las heterosexuales, tienen sus altos y bajos, tienen sus dudas y sus miedos.
Tovar nos presenta una historia de dos jóvenes que llevan años de pareja y como es su modo de vida, sin abusar de clichés o de personajes trillados.
Así mismo, nos enseña como muchas veces nos aferramos a lo que creemos debe ser nuestro para siempre y como todo cambia, nada es para siempre.

Tal vez, la parte más compleja de la cinta nos la demuestra en la vida oculta de un hombre maduro que busco saciar, a su avanzada edad, esa hambre de estar con una persona de su mismo sexo, tal vez, por la época en la que él creció no le fue posible llevar a cabo esa "fantasía" buscando llevarla a cabo en el declive de su vida.

Esta última historia, ayuda a entender como a veces, las personas se presentan de cierta manera porque esa es su forma de sobre llevar las cosas. Algunos, no son capaces de enfrentar la realidad ni de actuar como quisieran y otros, hacen lo que sea por estar con su gente, sin importar lo que tenga que sacrificar.


Me gustó mucho que no cae en dramas eternos... si hay escenas de choque pero el director no se clava en ellas. 
Una cinta sencilla, linda y que tiene sus puntos de reflexión, sin dejar de lado que lo único que importa es el amor y en estar bien primero con nosotros mismos, después con los demás.

El elenco, muy bien elegido, es una mezcla de actores nuevos con algunos ya reconocidos como el Sr. Echánove, Martha Aura, Karina Gidi, Juan Manuel Bernal y Mónica Dionne. 

De verdad, muy recomendable para entretenernos, entender y salir con una idea en la cabeza, todos somos iguales, lo que nos hace diferentes es la manera en la que enfrentamos las cosas.

Ah y ser gay no es malo, ni se pega, ni nos hace tan diferente a los demás.

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