Oh Boy!!!!

En las salas de cine hay dos películas con nombres muy similares, la de Spike Lee que estelariza Josh Brolin que es un remake de una de las mejores cintas japonesas de acción y otra que esta en pocas salas es Oh Boy, 24 horas en Berlín.

Hablaremos de la cinta alemana estelarizada por Tom Schilling, un joven talento que ante la prensa especializada se ha llevado las palmas por su actuación de Niko Fischer en esta historia que nos presenta básicamente lo que sucede en la vida del protagonista durante un día, poco más.

La cinta tiene como co-protaganista la histórica ciudad de Berlín, el director nos enseña como son los barrios, las zonas más turísticas pero también como son los vecindarios comunes de los residentes de esta urbe.
Niko va por la vida sin saber que hacer, sin un propósito, sin una idea de lo que sucederá el día de mañana, lleva 2 años haciendo creer a su familia que esta estudiando abogacia, cuando realmente sólo se ha dedicado a despilfarrar ese dinero.
24 horas en la vida de un joven que sólo desea un café "normal" mientras se topa con muchos personajes, su amigo, un actor frustrado, una ex compañera de la escuela que era gorda y ahora es actriz, un vecino traumado por su matrimonio, un padre con dinero que no esta pensando en dejar como si hijo malgaste su vida y su dinero.

No se trata de la historia de un vago adicto ósea no es la típica historia corta de Transpotting algo así, sino de un chavo que literal no sabe que hacer de su vida.

Me recordó el estilo de Woody Allen que siempre maneja como protagonista a la ciudad donde la trama se lleva a cabo.
Oh boy! es una tragicomedia inteligente, con humor negro, filmada en blanco y negro en su totalidad y con un guión entretenido y bien estructurado.
Ya hacía la recta final, cuando parece que Niko no ha asumido su situación se topa con un hombre en un bar, un borracho que le cuenta una historia que lo hace reflexionar más de lo que el cree, creando en el la expectativa sobre su futuro que probablemente no vislumbraba al inicio de la cinta.

Berlin, Niko, sus habitantes, sus calles, sus historias cortas hacen de Oh Boy una cinta interesante e inteligente.