A cambio de nada...

Algunos actores deciden emprender el difícil reto de escribir y dirigir una película, por cierto Ewan McGregor pronto estrenará su opera prima, el español Daniel Guzmán que saltará a la fama por su personaje de Roberto en "Aquí no hay quién viva" tardó años en ver en la pantalla grande su primera cinta.

"A cambio de nada" ha tenido una gran recepción por el público y le dio a Daniel y a Miguel Herrán, los premios Goya como actor y director revelación.

La trama gira entorno a Darío, un joven de 16 años con problemas en la escuela que no son más que el reflejo de la situación tensa que tiene que vivir gracias a la separación de sus padres. Darío y su mejor amigo Luismi tienen estrategias para hurtar ropa en las tiendas departamentales. Todo parece más una acción rebelde de los jóvenes, hasta que llega un punto donde presionado por los problemas entre sus padres y lo mal que lleva la escuela, irse de casa.
Se va a buscar la vida, a disfrutar, a trabajar, a luchar por su cuenta. 
En el camino se topa con "Caralimpia" un tal por cual que le brinda techo y empleo pero que a cambio, tiene que robar para el negocio.
Este hombre le da lecciones importantes, no sobre robar, sino el como debe tomarse uno la vida cuando no la tiene fácil. Y que muchas veces, la palabra de un hombre es lo más valioso que alguien puede tener.

También conoce con "Antonia" una anciana chatarrera que vive de recoger muebles de la basura para venderlos como parte de su tienda de antigüedades. Ella le da cobijo y le da cariño, cosas que ansiaba tener y no recibía en su casa. 
Junto con estos personajes, Darío empieza a forjar un carácter, se hace de palabra y procura cuidar a las personas que quiere como su eterno compañero el gordo Luismi.

"A cambio de nada" retrata de una manera muy divertida la forma que los adolescentes ven la vida, como si todo fuese tan fácil o tan difícil. El director nos muestra parte del modo como el creció y maduro.
La amistad, el cariño, la lealtad son cosas que uno logra obtener a cambio de nada pero hay que ganárnoslo y cuidarlo.

Una manera de ver la vida, de enfrentar los problemas, los cuales a veces, ni siquiera nos competen. Un guión simple, sin diálogos educativos ni sermones. 
Esta cinta simplemente muestra como puede vivir una situación de desamparo en estos tiempos y que a veces, las mejores lecciones vienen de donde menos uno se espera.