lunes, 31 de agosto de 2015

Eddie Reynolds y la historia de Caifanes.

Muchas ocasiones una cinta llama la atención por el elenco, de hecho, no es por nada que les paguen cifras millonarias a algunos actores de moda, otras veces es el director que lleva la batuta para atraer público nuevo.

En el caso de la nueva comedia mexicana Eddie Reynolds y los Angeles de Acero, el nombre que pesa es el del gran actor Damián Alcázar, conocido por trabajos en tele como Las Aparicio como en cintas populares y polémicas como La Ley de Herodes y La Dictadura Perfecta o por trabajos en cintas experimentales como Crónicas de un Desayuno o en cintas de arte como Bajo California, Limite del tiempo o de plano, como en súper producciones como Narnia.

La cinta habla de Eduardo Reynosa, un actor que hace unas décadas armó una banda de rock, que tuvo algo de éxito, hasta que el egoísmo logro la separación del grupo.
años después, Bono de U2 resulta interesarse en adaptar una de sus canciones, teniendo que reunir de nuevo a este cuarteto de rock, resurgiendo con ello, los conflictos que en un inicio causaron la separación de la banda.


La historia nos hace recordar lo sucedido entre Saúl Hernandez y Sabo Romo cuando se disolvió la banda que marco parte-aguas en el rock mexicano en la década de los 80´s.
En este caso, el cantante y el guitarrista están peleados "a muerte" después de ser grandes amigos y creadores del éxito de la agrupación, todo derivado del egoísmo y deslealtad del primero.

La película resulta un poco lenta, predecible y a pesar de contar con un buen elenco, lleno de actores con gran trayectoria no aporta nada. Es como una cinta con buenas intenciones que pasa sin pena ni gloria.

El resto de la banda lo integran Alvaro Guerrero y Arturo Ríos.
Vemos a cuadro también a Dolores Heredia y nuevas caras como Vico Escorcia y Paulina Gaitán.

Pero desafortunadamente todo se queda hasta ahí. No pasa nada, no hay un momento de tensión bien logrado o bien, no hay una buena línea de comedia, tiene un poco de todo sin cuajar bien.


Definitivamente Gustavo Moheno, después de destruir la versión de "Hasta el viento tiene miedo" hace unos años, debería optar por hacer otra cosa para vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario