sábado, 27 de agosto de 2016

Cine Español "Cien años de perdón"

El cine busca retratar historias ya sea basándose en hechos reales o en historias ficticias, pero el objetivo es contarla lo mejor posible. 


"Cien años de perdón" es la historia del "Uruguayo", "El Gallego" y demás equipo que son ladrones con el plan perfecto para asaltar un gran banco en Valencia, España.
Pero que pasa cuando las cosas no son como aparentan ser? 
Que sucede cuando te enteras que el robo no es el único objetivo para todos? 
Así es como esta historia trasciende y no se queda sólo en una más de asaltos perfectos o sobre policías y ladrones.

Todos tienen sus propios intereses y están ahí por razones propias, pero la cinta se vuelve más intensa cuando descubrimos que uno de los jefes busca más que dinero, una caja de seguridad guarda secretos de alguien muy poderoso en la política.
Entonces, ya las cosas no son tan sencillas. Se ven involucrados intereses de otros, el miedo a ser descubiertos. 
Hay un punto sin retorno, donde se tienen que jugar el todo por el todo tanto los ladrones como los involucrados con el contenido de esa caja.

Luis Tosar encabeza este elenco, me recuerda un poco a su personaje de Celda 211, un tipo rudo pero con consciencia. El "Uruguayo" es Rodrigo de la Serna, un argentino que logra matizar cada momento vulnerable del personaje, me gusta mucho como expresa con un sólo gesto lo que está sucediendo.
El resto del elenco esta bien, destacando la actuación de Raúl Arévalo como Ferrán, el asesor político de la presidenta que tiene que hacerse cargo de la ropa sucia del gobierno.


El director permite ver la vulnerabilidad de los malhechores, como en sus miradas nos dicen que están dudando si las cosas saldrán como esperan, ese miedo que da el saber que no hay marcha atrás, se están jugando el todo por el todo. 
También nos hace complices al presentarnos la situación de un personaje que después de años de dedicar su vida al banco, piensan echarle sin más ni menos, lo que le hace pensar que ese robo es el momento ideal para vengarse y salir con algo más que su finiquito, en este caso se delinque por venganza y coraje.

No llega a mantener una tensión permanente pero me agrado mucho como el director le da remate a la historia en los últimos minutos. Cuando todo parecía ir hacia un lugar, las cosas cambian y termina siendo lo esperado, lo que sorprende.

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