Solo Dios perdona hace referencia a hacernos cargo de las consecuencias de nuestras propias acciones.
La historia se desarrollada en Bangkok, un par de hermanos americanos tienen un gimnasio que entrena boxeadores pero detrás de esa fachada, realmente son distribuidores de droga en la ciudad.
Billy, el hermano mayor es el más agresivo es quién por su carácter lleva el negocio, mientras Julian, el menor, es más cauteloso y serio, se mantiene al margen pero definitivamente esta al pendiente de todo lo que sucede, finalmente es un negocio familiar.
Cuando en un arrebato de irá Billy comete un homicidio entra en acción Chang, un respetable policía de la ciudad quién literalmente y a su modo, imparte justicia, lo que conlleva a la muerte del asesino.
Al enterarse de lo sucedido a su hijo mayor, llega Crystal a la ciudad para hacer pagar a quien le arrebato a su primogénito.
Es entonces cuando inicia una lucha de poderes y de acciones/consecuencias por parte de los involucrados, haciendo todos justicia por su propia mano. Obvio cada uno desde su punto de vista.
Julian es el personaje más consciente quién "perdona" la vida del verdugo de su hermano al enterarse lo que este hizo, cosa que Crystal no acepta y reprocha a su hijo menor.
Es una trama con un final predecible, pero esta muy bien armado el guión y las actuaciones de Ryan Gosling (Julian), Crystal (Kristten Scott Thomas) y la firmeza de Chang (Vithaya) son simplemente buenas con fortaleza, Kristten esta sublime además de que se ve hermosa. Ryan siempre convence y aquí no es la excepción.
Si bien, contiene muchas escenas sangrientas y violentas es una cinta que nos permite ver lo que sucede cuando alguien se deja ir por el enojo y la rabia.
En ocasiones inserta el director Nicolas Widing una escena de karaoke que le da un toque divertido a la historia y que logra relajar al espectador, este danés vuelve a crear una muy buena dupla con Ryan después de Drive en 2011, sin duda es un experimento que le funciono y lo repite.
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