La trama es básicamente la historia de Arthur Kipps, joven abogado, viudo y padre soltero que tiene que investigar todo lo necesario para poder gestionar los trámites de venta de una casa en un poblado remoto en Inglaterra.
Es en este viaje cuando Arthur empieza a descubrir el porque los lugareños son tan extraños y temerosos de ese inmueble… Desafortunadamente lo entiende en carne propia.
La cinta tiene una buena factura, te mantiene al tanto de lo que sucede y esperando descubrir como espectador que es lo que pasa, pero desgraciadamente se basan en efectos muy típicos del cine de terror para asustar a la audiencia….
Sonidos estridentes, sombras, niebla y apariciones hace más bien recordar “Mas Negro que la Noche” o algunas otras películas de terror o suspenso ya filmadas.
Es también difícil quitarle a Daniel la cara de Harry o no esperar ver la “marca” en su frente, pero sale bien logrado en su interpretación de Kipps.
No es para ir a correr a verla, pero sirve para pasar un buen rato, eso si, si te espantas con ruidos y sombras brincarás muchas veces.
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