En este caso, Arielle, una hermosa mujer de 34 años, se enrolla en una aventura amorosa con un chico 9 años menor que ella, pero lo que más genera ruido al joven es la apertura que la guapa le da a su affaire.
El título de la cinta corresponde a que esta singular pareja sólo pueden verse en ese horario, de acuerdo a las reglas que hay dentro del matrimonio francés.
Definitivamente Brian jamás había estado en una situación de adulterio y no sabe como llevar las cosas, por lo que deja llevarse por los sentimientos dando un giro inesperado a la historia.
Es una comedia fina, muy sencilla, sin complicaciones.
Bérénice Marlohe es Arielle, la sexy francesa saltó a la fama con su papel en Skyfall de la saga 007.
A Anton Yelchin lo hemos visto en Star Treck y en otros pequeños papeles.
El resto del elenco lo complementan Glenn Close simpática en su papel de la madre típica americana. Frank Langella como la pareja de Glenn, este par son lo mejor de la cinta.
Lambert Wilson es Valery el esposo permisible de Arielle, a este actor lo hemos visto en películas como The Matrix.
Otro importante elemento es Nueva York, en algún momento parece una cinta de Woody Allen por el estilo, pero no llega a ser tan rebuscado, lo que sí es que hacen que la ciudad de los rascacielos sea un participante más de la historia.
Lo más divertido es el guión, es ingenioso y con buen ritmo, no cede ante el clásico estilo americano que ellos son lo mejor, sino que permite burlarse de las formas de ser de los norteamericanos viendo las comparaciones de estilos de vida de los franceses. Claro, no todos los americanos son así, ni los franceses piensan igual, pero si existe una libertad más notoria en los países del viejo continente.
Una cinta que nos deja un mensaje claro, vivir el momento y aprender a que la vida, te puede sorprender, siempre y cuando estés abierto a que las cosas sucedan.
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