lunes, 24 de junio de 2019

La historia del juguete 4.0

En 1995 llega PIXAR, una nueva casa cinematográfica apostándole por películas fuera de lo convencional para el público infantil, nos presentaba Toy Story.

Una cinta que nos narraba lo que pasaba cuando los juguetes se quedan solos. Todo un universo paralelo más allá de lo humanamente posible, personajes con carácter, formas de pensar, ideologías, leales, sentimentales, etc. 

Toy Story llego a romper la taquilla y a ganarse el corazón del público infantil y de todos en general, ya que la manera en la que nos contaban la historia era tan tierna y tan bien planteada que emocionaba a todo aquel que haya tenido un juguete preferido en sus manos.

Posteriormente, derivado del éxito que tuvo en taquilla y porque el público también así lo demando se hicieron dos películas más. Esta trilogía enraizaba la amistad, la pérdida, los cambios en la vida de los juguetes de la mano del crecimiento de niño a joven de su propietario.
Era muy interesante el planteamiento de como "viven" los juguetes este proceso de ser lo más preciado de un niño o niña a ser un objeto decorativo y a terminar siendo basura o herencia para otros niños. 

Este viernes llegó a la salas de cine, la cuarta cinta de estos juguetes y los complejos lucieron abarrotadas, como cuando "Avengers" hace apenas unas semanas atrás. Todos quieren ver a Woody, Buzz, Sr y Sra Cara de Papa y demás acompañantes en una nueva aventura.

El nivel estaba muy alto, la tercera parte nos hizo llorar a todos con la despedida de Andy a la universidad y el como los juguetes tendrían nueva dueña a la cual ser leales. Fue una película redondita, llena de malvados personajes, escenas muy cómicas, canciones nostálgicas y un desenvolvimiento y climax muy interesante.

La pregunta era, ¿Que sucederá ahora con los juguetes en manos de Molly, la nueva dueña?

Esta nueva cinta nos cuenta la travesía que vive Woody por recuperar a su amor y a su  vez, su lucha interna por siempre hacer lo correcto por muy arriesgado que parezca.

Es un personaje leal en toda la extensión de la palabra pero ahora tiene que decidir si soltar todo a lo que está acostumbrado y del cual ha formado parte siempre o aventurarse a una vida nueva con el amor y esperanza como cobijo.

A mi parecer, la cinta entretiene pero que no logra mantener la emoción ni impacto emocional que las anteriores. 
Algunos personajes que antes eran protagónicos y que eran parte de la trama desde el inicio, ahora tienen un par de escenas solamente y a otros ni siquiera los vemos en pantalla. 

El peso de está nueva entrega recae completamente en el vaquero, en Betty y en el nuevo integrante "Forky".
El contrapeso de la historia lo ejecuta "Gaby", una preciosa muñeca que desea poder sentirse amada por una niña aunque sea una vez, tiene un tono muy parecido a Lotso pero con mejor final.
Lo más rescatable de esta saga es que en un mundo cien por cien digital, donde los videojuegos, las tabletas y demás aparatos tecnológicos predominan, Pixar sigue mostrando juguetes de cuerda, armables, títeres, porcelana y muñecos de fricción, haciéndonos recordar cuando los juguetes eran un gran canal de nuestra imaginación.
Incluso como un tenedor, puede convertirse con la imaginación y creatividad de un niño, en un ser que le mejora el día a día.

Sin duda, la animación es insuperable, detalles mínimos que sorprenden, el cabello, las pecas, las cosas más diminutas cuidadas al 100%. 
La calidad de animación es la estrella de la cinta.


Por otra parte para mi esta historia no tiene el peso que tenían antes, si bien hay una secuencia, es más relleno que otra cosa, haciendo un cortometraje bastaba para contar lo que están contando, creo que les falto intención y la trama se les quedo corta.

No sentí un guión con peso suficiente, parece que cayeron ante la ambición de jalar taquilla. No es mala, que no se malinterprete, pero no mantiene el nivel de trama e intensidad que las demás. 

Obvio, dejan una puerta abierta para la posibilidad de una quinta parte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario