viernes, 4 de julio de 2014

El sexo siempre vende... Ninfomanía 2


Dentro de los "Jueves de estreno" junto con Transformers se lanzó a menos de medio año del estreno de la primera parte y aprovechando el escándalo que causó: Ninfomanía 2, el desenlace.

El sexo es algo que desde toda la vida ha logrado despertar la curiosidad y el morbo de TODO mundo, desde las portadas de revista, los pósters de las películas, los temas que van a tratar, etc.
En este caso, dudo que Lars haya estado de acuerdo con la publicidad y manejo que se le ha dado a su última película y no porque no pueda, sino que por muchos años este director se ha enfocado más a plasmar su visión y estilo cinematográfico que a generar taquilla.

Lo anterior es por la publicidad que se da a la cinta, dando la idea de que el elenco tendrá escenas sexuales o de contenido erótico fuerte cuando la realidad es que hay escenas muy fuertes sin necesidad de presentarnos los órganos expuestos de la mujer o el hombre.

Esa parte me encanto, que manejan el sexo desde muchos puntos de vista, sabemos que es algo que mueve al mundo, pero no siempre es placentero o satisface o peor aun, en ocasiones, muchos por otros factores deben reprimirlo.

El póster me encanta porque aunque de primera instancia nos da a pensar en porno, cuando uno ve la cinta nos damos cuenta que va más allá... Sexo explícito, sexo cruel, sexo reprimido, sexo por amor, y un sin fin de etcéteras con un sin numero de matices.




Quienes no hayan visto aún la primera, la cinta es sobre la historia de Joe una mujer declarada por ella misma como una ninfómana. En una noche, golpeada en un callejón es encontrada por Seligman un aficionado a la lectura que le brinda más que ayuda, un techo para pasar la noche y un oído atento a sus historias.

Durante el inicio de la cinta, nos presentan los actos que han marcado a Joe hasta su vida siendo joven, es ahora durante la última parte que nos presenta lo que sucedió antes de que Seligman la encontrará tirada cual basura en la calle.

Para mi gustó esa 2a parte nos queda a deber, no merecía que se partiera en dos, definitivamente en la primera parte es cuando el desarrollo se presenta más interesante, más intenso, en la segunda parece que buscaban como terminar la historia.
Cuenta hay escenas de intimidad, retrospectiva e incluso sadomasoquistas muy bien logradas, donde ejemplifican el sentir de Joe hacia ella misma, pero aún así se queda corta.

Quizá por la antecesora esperaba algo más pero no.

Escenas lésbicas, actos sexuales pero con poco menos trasfondo que antes.
Incluso, una muy mal titulada escena "los hombres peligrosos" no aporta absolutamente nada a la trama, no pasa literalmente NADA, solo nos permite ver los miembros erectos de dos negros y junto con ellos, un speach sobre el porque sería mejor para la democracia llamar a las cosas por su nombre, lejos de prohibirlas con la bandera de no "discriminar".

Sin duda, los textos y el guión están bien estructurados, bien planteados pero pareciera que ya no hubo más recursos.
El momento que más me gustó fue la interacción de Joe con K, un hombre joven famoso por ser agresivo, tomando en cuenta por todo lo que la protagonista ha pasado, ese encuentro resulta ser por mucho, de lo mejor de la segunda parte.

Ya para el final de la trama, la historia se estaba tornando un poco sentimentaloide, cosa que el director rompe incluso con el mismo dialogo de nuestra ninfómana.

El final, lo siento predecible, flojo, es como un "era de esperarse" y si, tiene mucha lógica pero no lo siento merecedor de esta gran historia.

Sin duda, ninfomanía no habla de sexo, habla del poder del mismo, habla de lo que todos los humanos tenemos en común y nos explica a su modo, como ciertas necesidades no se pueden justificar ni ocultar.

Todo mundo tenemos nuestras perversiones y esas son lo que reflejan lo que realmente somos como individuos, claramente hay acciones que por salud y respeto a otros no podemos ni deberíamos llevar a cabo, sin embargo, muchas otras prácticas adultas si las hacemos consientes podríamos generar una mejor sociedad, al tener en ella individuos más consientes de sus necesidades básicas, las animales.



Juntando ambas partes, la película resulta un retrato muy bien logrado de una sociedad marginada, que oculta y omite sus necesidades y verdaderos placeres.

También se atreve a comparar el sexo con la iglesia, ambos con poder y con una interpretación tan individual como lo es cada ser humano.

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